En 1962 presenta su primer Cobra CSX 2000, que sorprende a todos en el New York Auto Show de ese año. Por su parte los equipos de competición de Shelby resultaban vencedores en competencias nacionales e internacionales. Para 1966 ya contaba con el apoyo de Ford Motor Company y juntos fueron los ganadores en Le Mans con el mítico Ford GT40. Sólo faltaba que el granjero de Texas comenzara a modificar los Ford Mustang (la tercera pata de su éxito, junto al Cobra y al GT40) para que Shelby pudiera convertirse en una leyenda viva del mundo motor norteamericano. Sin duda vive para disfrutar de los frutos de sus creaciones, que hasta ahora, son icono del automotor norteamericano “muscle car”.
Carroll dice: “Cuando conecto mis manos al volante y palanca de cambios de un GT-500, en vez de sangre corre pura adrenalina por mis venas”.
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